Que vive el ahora y se prepara para el después.
Que lucha por un cambio real, empezando por ellos mismos.
Que cambia memes por esquemas y fiestas por simulacros.
Que madruga, repite, resiste y repasa.
Que estudia mientras el mundo gira a otra velocidad.
Que no busca atajos, porque ha elegido el camino más largo… y más valiente.
Que se levanta con una meta, una vocación, y un orgullo que no cabe en un post-it.